Simeón SAIZ RUIZ
zanja en Racak, sábado 16 de enero de 1999 II
DIMENSIONES: 75 x 121 cm
TÉCNICA: óleo sobre lino
MODALIDAD: pintura
Lo más fácil de reconocer en al imagen son las ramas desnudas donde aún no ha aparecido ningún brote y la tierra, rojiza, sin ningún tallo verde.
Estamos en el invierno y debe hacer frío. Un frío que contiene el olor pero que también puede expandirlo con facilidad en el fluir de los vapores que emanan al calentarse de la tierra helada con el sol.
Olemos a tierra húmeda seguro, las zonas más oscuras del cuadro acentúan sin duda el olor. Sólo tras haber mirado cuidadosamente la imagen y haber desentrañado el sentido de ciertas formas, interpretándolas como cuerpos caídos -imposible que sean simplemente cuerpos tumbados -nos daremos cuenta que realmente estamos oliendo a sangre, si es que sabemos como huele la sangre derramada.
¿Sería contradictorio decir que realmente a lo único que huele el cuadro es a óleo y barniz de Damar? No, un olor lleva a otro.
Simeón Saiz Ruiz