Pauline FONDEVILA

p.III

  • AÑO: 2008
    DIMENSIONES: 128 x 42 x 20 cm
    TÉCNICA: muñeca de madera articulada
  • Un día en la isla encontré un frasco de perfume, enterrado en la arena. No sé desde cuándo estaría allí pero seguramente mucho, dado su aspecto exterior. Lo limpié y lo guardé en la cabaña, en mi escritorio, junto a mi cuaderno y los pocos objetos que tenía. Aún se podía oler algo, cuando uno se concentraba mucho y con un poco de imaginación.

    Ese olor sutil en mi mundo de náufrago se convirtió en una presencia extraña y a la vez familiar, así que pronto empecé a conversar con él. Le hablaba sobretodo antes de escribir; era una fuente de inspiración y algo más: me imaginaba que era el alma de Faustine, la heroína fantasma, venida de un pasado lejano, de La invención de Morel, libro que había vuelto a leer antes de embarcarme. Como el personaje de Bioy Casares, me enamoré perdidamente de ella. Una tarde que dejé la puerta abierta (había tenido que salir corriendo pues empezaba a llover y la leña recién cortada estaba a la intemperie) entró un carpincho salvaje en mi casita que destruyó todo lo que tenía. Encontré en el suelo los restos rotos de Faustine. Triste, desesperada, el corazón partido en pedazos, me fui bajo la lluvia a enterrarlos en la arena, allí mismo donde los había encontrado.

    Devolví a la playa su tesoro; quizás jamás hubiera tenido que sacarlo, jamás hubiera tenido que descubrir el olor del pasado.

    Pauline Fondevila

  • Exposiciones

    - olor de Cerdanyola. Percepciones olfativas de la colección olorVISUAL