Albert GONZALO
perfumes de incienso
DIMENSIONES: 100 x 81 cm
TÉCNICA: óleo sobre lienzo
Tras la ruta de la seda, más allá de mil desiertos, colinas, túmulos funerarios y estepas. Mucho más allá del Pamir, de Niya, de Khotan. Lejos del País de los Seres, viceversa de Alejandro, tras los pasos de Chang-kien. Cientos de miles de veloces monzones, de tórridos «stupas» en la lejanía. Más allá del Antiguo Eritreo, más allá de Jokand, de la Ruta de las Oraciones al Vientos.
Allá, donde enrojece la tierra a la puesta de sol, donde el astro se esconde lejos de las banderolas y los «chorten». Cruzados mil mares.
Ahí, donde se pone el sol siempre en dirección a la «Meca». Tantas veces llovido, sobre el tufo a Índigo, a Mitra, a Turquesa muerta: un leve vapor de incienso se levanta. Cruza San’a, recorre como tantas veces el desierto que limita al Rojo. La seda hace olor a turquesa, a Índigo, a Mitra, a Incienso, a ruta, a desierto, a piedra. Cruza El Cairo y se lleva todo lo demás, continua como viento de arena, se «garamantea» y alcanza un tono verde. Cruza toda la antigua Libia. Cruza las columnas, se posa sobre nosotros: escucha! se huele.
Barcelona, Mayo de 1998