Daniel CANOGAR
azerty
DIMENSIONES: variables
TÉCNICA: teclado desechado, madera, proyector, tarjeta de memoria micro SD
EDICIÓN: 1/3
DURACIÓN: loop
MODALIDAD: video
El teclado de un ordenador se asocia sobre todo al sentido del tacto. Todos los días tocamos intensamente este interfaz con el mundo electrónico. Con el uso, poco a poco las teclas se van desgastando y se empiezan a borrar las letras (sobre todo la “A” y la “E”, que son las que más pulsamos). Empieza a acumularse el polvillo entre tecla y tecla, o las migas de una tostada que un día comimos mientras leíamos las noticias en Internet. El teclado comienza a convertirse en un contenedor del paso del tiempo. Ese polvillo o esas migas se convierten en una manifestación física de algo mucho más intangible que circula por el teclado: las cartas, mensajes de correos electrónicos, las hojas de Excel, las ideas, proyectos, ilusiones, decepciones… Un teclado antiguo huele a polvo, que es lo mismo que decir que huele a sus memorias, si los teclados tuvieran memoria.
Daniel Canogar
Exposiciones
Marzo - Mayo 2018- la necesidad de lo infinito. Monocromos en colección olorVISUAL