Jaume BARRER FUSTÉ

serie paisaje 57

  • AÑO: 1988
    DIMENSIONES: 81 x 164 x 12 cm
    TÉCNICA: estructura de madera y óleo
    MODALIDAD: pintura
  • El recuerdo mantiene sobre las experiencias vividas una extraña mezcla, compuesta por multitud de acontecimientos y soportada por particulares formas.

    En alguno de esos casos la forma que transporta los recuerdos cargados de emociones, sorpresas, miedos, pasiones,…es el olor. El olor nos conduce por el pasado a la más inevitable presencia del otro, el otro en su manifestación corporal por su aroma: como el tumultuoso río que en sus ondulaciones desborda el límite  de su extensión posible. Es la construcción de un espacio sin fronteras, donde el centro generador es el mismo ser que se expande de lo más sentido del presente a la turbulencia del pasado.

    En esa movilidad por el tiempo el concepto de viaje se hace protagonista por excelencia. La distancia en tiempo entre el otro y el espacio generado desde el lugar y su aroma se mide en instantes, y cada uno de ellos encierra multitud de olores distintos.

    Ahora recuerdo especialmente ese viaje por Tamil Nadú, y las ciudades de Madrás, Tanjore, Madurai,…y la presencia atmosférica de los olores de los mercados, repletos de especias; de los templos hindús flotando en sándalo, jazmín, alcanfor y extraños y profundos aromas sin identificar; del olor del mismos aire, de la temperatura de ese olor y de la densidad de su penetración. Todo ello mezclado con la presencia de ella, de lo más real: su cuerpo, a lo más huidizo e intangible: patchuli y azahar, su recuerdo.

    Una configuración resta intacta de todo ello, el espacio mental reflejado en el paisaje, en las siluetas difusas de las casas, de las mezquitas,…en los objetos relicario de su cultura. Y todo ello en la caja de los recuerdos, lista para abrirse de nuevo a las emociones pasadas con la simple presencia de una llave: la confluencia de esos olores.

    Jaume Barrera

  • Exposiciones

    - Olor de viña de Alella