Este lugar huele a metal oxidado y goma vieja. Huele a polvo, el polvo de los árboles muertos y los edificios derruidos. Huele a agua grasienta en charcas estancadas y a moho proliferando en los cimientos de hormigón. El olor a humedad en el aire anuncia la tormenta que se acerca y que intentará llevarse consigo toda la suciedad. Este lugar huele a soledad y a pérdida, la pérdida de un mundo que era caliente y agradable. No nos gusta pensar en este lugar. Nos da miedo. Nos gustaría ocultarlo bajo la alfombra, pero aun así ahí está, por debajo, esperándonos. Este no es un lugar para los vivos. Este lugar es lo desconocido, representa la muerte y el miedo que todos le tenemos. Un día comencé a soñar con este sitio y a explorarlo. Aprendí muchas cosas, pero la más importante fue el estar en paz con mi propia mortalidad. No hay nada más importante en la vida y hemos de vivirla sin miedo a lo desconocido.

Johann Ryno de Wet