Jordi DEDEU
libamentum
DIMENSIONES: 150 x 62 x 26 cm.
TÉCNICA: acero y cobre
Y de alguna manera se pone en marcha el mecanismo que hace vibrar esta fibra interna. La fórmula mágica. Sabemos que existe porqué hemos experimentado sintonías. La conjunción de recuerdos y sensaciones que provocan esta especial emoción que nos acerca a aquello que fuimos. Los maestros del encantamiento supieron abrir el recipiente misterioso, desollando la piel de la civilización que la historia ha generado sobre el animal. Estigio, Sumer, Egipto. El barquero y la moneda. Grecia. Esparta. Pandora. Astarte y la Serpiente. El Necronomicon. Ruinas viquingas. Legendas galas. Velázquez y Vulcano. Goya. Wagner. Tolkien y los enanos. Lovecrafg y Chtulhu. La remota cadencia que nos transporta al origen. Agua, aire, fuego y tierra.
Entra, cierra los ojos y respira.
Íntimos residuos en suspensión que transforman una respuesta biológica en un puente al ancestro.
Acompañamos al Minotauro por el laberinto. Recorrimos en reverente ascensión el millar de peldaños para rendir tributo al sol azteca. Polvo, sudor, hierro. Calor primordial del crisol. Cenizas. Ruinas. Rescoldo a la pira. Ofrendas primigenias. Déjate atrapar por la patraña y te empape el aroma atávico que el objeto en si, no posee.
Hagamos el camino inverso. Si una determinada olor, en un determinado instante, te recuerda momentos de lo que has vivido, la imagen construida quiere ser génesis de aquello que no forma parte de la tu experiencia personal pero que está latente como parte de la esencia colectiva de la humanidad.
Exposiciones
Octubre 1996 - Enero 1997- essències