El aroma de las cosas no se puede pintar. La representación de un particular perfume, es tan imposible como atrapar una nube.

¿Quién podría decir si un olor se realiza en el olfato o se dibuja en la mente?

Lo que sí podemos afirmar es que todo tiene su aroma, y sin aroma la cosa no existiría.

De igual manera en que el universo se mueve con su música interior, las cosas y nosotros mismo nos acordamos, desde nuestro ritmo interior, con la totalidad, y esa totalidad comporta la textura y el aroma de una realidad completa.

Jorge Castillo