José Manuel BROTO
el perfume
DIMENSIONES: 162 x 130 cm.
TÉCNICA: óleo sobre tela
«Pensaba que el olfato podía experimentar goces iguales a los del oído y de la vista, al ser cada sentido capaz de percibir, por una disposición natural y una erudita cultura, impresiones nuevas, multiplicarlas, coordinarlas, componer con ellas ese todo que constituye una obra…
Si nadie puede distinguir, sin una intuición particular, desarrollada mediante el estudio, un cuadro de un gran maestro de una mala pintura, una melodía de Beethoven de una de Clapisson, nadie puede tampoco, sin una iniciación previa, evitar confundir de buenas a primeras un aroma creado por un artista auténtico de una mezcla confusa fabricada por un industrial para la venta en tiendas y bazares…
Los perfumes casi nunca proceden de las flores cuyo nombre llevan; el artista que osara obtener sus elementos únicamente de la naturaleza, no produciría más que una obra bastarda, sin autenticidad, carente de estilo, puesto que la esencia obtenida por destilación de las flores tendrá sólo una analogía muy lejana y muy vulgar con el aroma de la flor viva, que expande sus efluvios en la misma planta…
En perfumería, el artista completa el olor inicial de la naturaleza cuyo aroma talla y monta, al igual que un joyero depura las aguas de una piedra preciosa y la realza. Poco a poco, los arcanos de este arte, el más ignorado de todos, se habían abierto ante sí. Ahora descifraba este lenguaje variado, tan insinuante como el de la literatura, este estilo de una concisión inaudita bajo su apariencia imprecisa y vaga. Para ello, había tenido que trabajar la gramática, comprender la sintaxis de los olores y conocer perfectamente las reglas que lo rigen y, después de esto, comparar las obras de los maestros.»
Texto traducido de J.K.Huysmans, A REBOURS
Exposiciones
Mayo 1997- essències2