Producción de humo o de vapores olorosos obtenidos al quemar resinas (incienso, gálbano, laúdano, estoraque), maderas olorosas (cedro, sándalo, agar de las Indias), polvos de plantas aromáticas (tomillo, laurel, clavo) o aguas de olor y perfumes compuestos. La función más antigua de la fumigación era religiosa y sagrada. Estaba relacionada con el cielo y los dioses. Desde la Antigüedad hasta el Siglo de las luces, las fumigaciones fueron un arma contra los contagios y las grandes epidemias. Pero la importancia de lo sagrado y de lo terapéutico no debe minimizar la utilización profana de las fumigaciones. A lo largo de la historia, éstas han acompañado al hombre, no sólo para enmascarar los malos olores, sino también para deleite de sus sentidos y para contribuir al decorado de las fiestas. Nuestros purificadores de aire, sticks y ambientadores son los herederos directos de los perfumadores y pebeteros.

Texto del Dictionnaire du langage parfumé
Editions Quarante Huit Publicité