La primera vez que escuche hablar de colección olorVISUAL me despertó mucha curiosidad, en parte por tratarse de una muy particular pauta para conducir una colección pero también porque me habían comentado que la idea de olor presente en las obras no era nada evidente y que partían de la especial relación que Ernesto, coleccionista, tiene con este sentido dado a su profesión de perfumista.

Cuando empecé a buscar modelos de arquitecturas distintas para ampliar la serie de pinturas negras que venia haciendo de los museos se presento la oportunidad de conocer una preciosa Masía Catalana.

Es cierto que el impulso que me llevó a realizar este trabajo esta muy vinculado a su situación constructiva, no solo de su modelo histórico pero también por su perspectiva tan particular, así como por el dialogo entre la inteligencia racional de las líneas arquitectónicas en contraste al orden orgánico de la naturaleza. Pero durante el proceso de pintura del trabajo, no he podido dejar de pensar en cual serian los vínculos olorosos que uno entablaría con la obra: ¿seria la materia negra y brillante que cubre casi toda la obra? ¿Serian esos pequeños hilos de fotografía que conforman el dibujo de la casa y sus jardines? O incluso, ¿será que se tratando de una obra que busca en cierta medida la esencia de la imagen representada, nos podemos poner a pensar en un olor primitivo que rescate las experiencias vividas en este espacio?

Creo que a esas preguntas cabe solamente al espectador responderlas.

Marlon de Azambuja