La interacción con el contexto arquitectónico es una parte clave de la obra de Pieter Vermeersch. Si bien su imaginario es a menudo puramente abstracto, se trata de una abstracción, de algo real y físico. En cierto sentido, luz, color, pintura y espacio no son sólo medios de su trabajo, sino también sus temas. Vermeersch combina su trabajo en estudio con instalaciones específicas vinculadas a un espacio determinado.

En Untitled, Vermeersch trabaja a partir de una fotografía sobre la cuál aplica de forma precisa y puntual algunas pinceladas de óleo. Como si se tratara de una mezcla de esencias, el resultado es una casi perfecta simbiosis, que explora la ambigua relación los límites de su percepción.

¿Puede oler a algo? Posiblemente si… Esta casi perfecta simbiosis tiene que oler.

Silvia Dauder. Octubre 2010