Jorge PERIANES
s/t
DIMENSIONS: 20 x 27 x 85 cm
TECHNICAL: madera, poliuretano y fibras sintéticas
MODE: escultura
“Que todos los nudos que se aten sean fáciles de desatar,
que todos los compromisos sean temporales”
Zygmunt Bauman
Artificialidad y cosificación, manzanas que no huelen. La realidad ensamblada imperfectamente, los fragmentos unidos burdamente mediante cuerdas precarias y nudos. Los sentidos disgregados y el cerebro ocupando todo su tiempo en pretensiones de juntar y montar puzzles de piezas con motivos inconexos. Forzamos las piezas, las hacemos encajar estropeándolas y deformándolas, ¡es indiferente! Si funciona la comunicación funcionará la imagen, ¿qué más se puede pedir? Nuestras percepciones sin duda son ilusorias, ahora por fin ya lo corrobora la ciencia: la realidad es ilusoria. Apuntalarla (amarrarla): nuestra tarea cotidiana (el Sísifo moderno); deformarla no supone ningún problema para nosotros. Manejar signos y símbolos sigue siendo pertinente, quizás sea incluso la tarea más necesaria, o los puede que preferibles beneficios de la ilusión.
¿Moralismo y romanticismo como vías de escape?, ¿la negación de la angustia?, es preferible quemarse las córneas.
Ahondando en la pieza podríamos llegar a ver en ella una singular búsqueda sintética de la espiritualidad, intentando, a partir de sus distintas partes, tratar de componer un todo coherente. “Religio” procede el verbo “religare”, o sea ligar (atar) de nuevo, unirse nuevamente con el todo; una inquietud pertinentemente contemporánea (angustia ante la fragmentariedad, búsqueda de la unidad). Un intento, a fin de cuentas, desesperado de ligar significados y símbolos, de unir lo que se dispersa y disgrega; una quizás melancólica forma de abordar y aprehender el mundo buscando lo duradero en clara oposición al capitalismo salvaje que sólo busca la fragmentación, lo momentáneo y lo caduco (el cambio constante, que es el motor de la economía). La angustia ante este vértigo y como respuesta el intento ingenuo y precario de tratar de ralentizar y detener el “tren” uniendo los conceptos (enlazándolos).
Un ideal: saber dirigir la mirada a las esencias de las cosas para desde ahí crear el futuro; un futuro racional, equilibrado, duradero y humanista.
Jorge Perianes